martes, 18 de octubre de 2011

La onda verde


 En la fila del supermercado, el cajero le dijo a una señora mayor que
debería traer su propia bolsa de compras ya que las bolsas plásticas no eran
buenas para el medio ambiente. 
La señora pidió disculpas y explicó: "Es que no había esta onda verde en mis
tiempos." 
El empleado le contestó: "Ese es nuestro problema ahora. Su generación no
tuvo suficiente cuidado para preservar nuestro medio ambiente." 
Tenía razon -- nuestra generación no tenía esa onda verde en esos tiempos. 
 En aquel entonces, las botellas de leche, las botellas de gaseosas y las de
cerveza se devolvían a la tienda. La tienda las enviaba de nuevo a la planta
para ser lavadas y esterilizadas antes de llenarlas de nuevo, de manera que
podían usar las mismas botellas una y otra vez. Así, realmente las
reciclaban. 
 Pero no teníamos onda verde en nuestros tiempos. 
 Subíamos las escaleras, porque no había escaleras mecánicas en cada comercio
y oficina. 
 Caminábamos al trabajo en lugar de montar en nuestro vehículo de
300 caballos de fuerza cada vez que necesitábamos recorrer dos manzanas. 
 Pero tenía razón. No teníamos la onda verde en nuestros días. 
 Por entonces, lavábamos los pañales de los bebés porque no había
desechables.

Secábamos la ropa en tendederos, no en esas máquinas consumidoras de energía
sacudiéndose a 220 voltios -- la energía solar y eólica secaban
verdaderamente nuestra ropa. 
Los chicos usaban la ropa de sus hermanos
mayores, no siempre modelitos nuevos. Pero esa señora está en lo cierto: no
teníamos una onda verde en nuestros días. 
 En ese entonces teníamos una televisión, o radio, en la casa -- no un
televisor en cada habitación. Y la TV tenía una pantallita del tamaño de un
pañuelo (se acuerdan?), no una pantallota del tamaño de un estadio. 
 En la cocina, molíamos y batíamos a mano, porque no había máquinas
eléctricas que lo hagan todo por nosotros. 
 Cuando empaquetábamos algo frágil para enviarlo por correo, usábamos
periódicos arrugados para protegerlo, no plastoformos o bolitas plásticas. 
 En esos tiempos no encendíamos un motor y quemábamos gasolina sólo para
cortar el césped. Usábamos una podadora que funcionaba a músculo. 
 Hacíamos
ejercicio trabajando, así que no necesitábamos ir a un gimnasio para correr
sobre pistas mecánicas que funcionan con electricidad.  
Pero ella está en lo cierto: no había en esos tiempos una onda verde. 
 Bebíamos de una fuente cuando teníamos sed, en lugar de usar vasitos o
botellas plásticos cada vez que teníamos que beber agua. 
 Recargábamos las estilográficas con tinta, en lugar de comprar una nueva y
cambiábamos las hojillas de afeitar en vez de echar a la basura toda la
afeitadora sólo porque la hoja perdió su filo.  
Pero no teníamos una onda verde por entonces. 
 En aquellos tiempos, la gente tomaba el tranvía o un bus y los chicos iban
en sus bicicletas a la escuela o caminaban, en lugar de usar a la mamá con
su coche como un servicio de taxi de 24 horas. 
 Teníamos un enchufe en cada habitación, no un banco de enchufes para
alimentar una docena de artefactos. 
 Y no necesitábamos un aparato
electrónico para recibir señales de satélites a kilómetros de distancia en
el espacio para encontrar la pizzería más próxima. 
 Así que ¿no les parece lamentable que la actual generación esté lamentándose
cuán botarates éramos los viejos por no tener esta onda verde en nuestros
tiempos?

3 comentarios:

  1. Eran otros tiempos! Esos eran tiempos ! Ahora ya no queda nada !
    bss de Gitana♥

    ResponderEliminar
  2. Pues si, además de que de nada sirve reprochar nada a nadie ni criticarlo, estamos como estamos por diversas circusntancias y punto...Eso si, el que comtamina, que pague, y si no llevas bolsa perfecto, pero pagas tus 5 centimos por ella :-)

    ResponderEliminar
  3. Buenísimo!, totalmente de acuerdo.
    Besos!

    ResponderEliminar

no te cortes

no te cortes