jueves, 31 de mayo de 2012

“Si quieres entender el amor, aprende la libertad.”


Durante años Hitoshi intentó -inútilmente- despertar el amor
de aquella a quien consideraba ser la mujer de su vida.
Pero el destino es irónico: el mismo día que ella lo aceptó
como futuro marido, también descubrió que tenía
una enfermedad incurable y le quedaba poco tiempo de vida.
Seis meses después, ya a punto de morir, ella le pidió:

- Quiero que me prometas una cosa:
que jamás te volverás a enamorar. Si lo haces,
volveré todas las noches para espantarte.

Y cerró los ojos para siempre. Durante muchos meses
Hitoshi evitó aproximarse a otras mujeres,
pero el destino continuó irónico, y él descubrió
un nuevo amor. Cuando se preparaba para casarse,
el fantasma de su ex amada cumplió su promesa y apareció.
- Me estás traicionando- le dijo.

-Durante años te entregué mi corazón
y tú no me correspondías -respondió Hitoshi –
¿No crees que merezco una segunda oportunidad de ser feliz?
Pero el fantasma de la ex amada no quiso saber disculpas,
y todas las noches venía para asustarlo.
Contaba con todo detalle lo que había sucedido
durante el día, las palabras de amor
que él había dicho a su novia, los besos y abrazos
que se habían intercambiado.

Hitoshi ya no podía dormir,
así que fue a buscar al maestro zen Bashó.
-Es un fantasma muy listo- comentó Bashó.

-¡Ella sabe todo, hasta los menores detalles!
Y ya está acabando con mi noviazgo,
porque no consigo dormir
y en los momentos de intimidad con mi amada
me siento muy inhibido.

-Vamos a alejar este fantasma- garantizó Bashó.
Y le dio las directivas.

Aquella noche cuando el fantasma retornó,
Hitoshi lo abordó antes de que dijera la primera frase.

-Eres un fantasma tan sabio, que haremos un trato.
Como me vigilas todo el tiempo,
te voy a preguntar algo que hice hoy:
si aciertas abandono a mi novia
y nunca más tendré mujer.
Si te equivocas, has de prometer
que no volverás a aparecer, so pena
de ser condenado por los dioses a vagar
para siempre en la oscuridad.
-De acuerdo- respondió el fantasma, confiada.

-Esta tarde estaba en el almacén
y en un determinado momento cogí un puñado
de granos de trigo de dentro de un saco.
-Sí, lo vi- dijo el fantasma.

- La pregunta es la siguiente:
¿cuántos granos de trigo tenía en mi mano?.

El fantasma en ese instante comprendió
que no conseguiría jamás responder la pregunta.
Y para evitar ser perseguido por los dioses
en la oscuridad eterna,
decidió desaparecer para siempre.

Dos días después Hitoshi fue hasta la casa
del maestro zen.
-Vine a darle las gracias.
-Aprovecha para aprender las lecciones
que hacen parte de esta experiencia – respondió Bashó.

“En primer lugar, aquel espíritu volvía siempre
porque tenías miedo. Si quieres alejar una maldición,
no le des la menor importancia.”

“Segundo: el fantasma sacaba provecho
de tu sensación de culpa:
cuando nos sentimos culpables,
siempre deseamos -inconscientemente- el castigo.”

“Y, finalmente: nadie que realmente te ame
te obligaría a hacer ese tipo de promesa.
Si quieres entender el Amor, aprende la Libertad.”


CUENTO: “AHUYENTAR LOS FANTASMAS” – PAULO COELHO

6 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho. Gracias por compartirlo.
    Un beso!

    ResponderEliminar
  2. Muy bonito y muy sabio. Jeje Cris te veo a tope. Tu compi .

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. muy bonito.No creo que alguien tan egoísta pueda amar de verdad.Y realmente creo que si demuestras miedo,lo acabas atrayendo.os espero de visita.bs

      Eliminar
  3. HOLa.
    Muy bonito. Cris, un beso grande. Espero que estés muy bien. Como dice Tere, "a tope.... " pero sin la Cope,jajjjaa¡
    BESOS.
    JESÚS.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estoy muy bien Jesús, voy recuperando día a día y creo que lo más importante es que estoy muy animada.
      Besicos
      Cris

      Eliminar
  4. hermoso ...
    realmente entender el amor es esto...entender la libertad....


    Un abrazo...¡¡¡

    Déjame que te cuente
    www.dejamequetecuente.net

    ResponderEliminar

no te cortes

no te cortes